ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO







1. INTRODUCCIÓN

1.1. El problema del ruido
1.2. Importancia del acondicionamiento acústico
2. MEDIDAS Y REGLAMENTACIÓN

3. FUENTES DE RUIDO. ACONDICIONAMIENTO POR ABSORCIÓN

3.1. Perturbaciones acústicas. Fuentes de ruido
3.2. Acondicionamiento acústico por absorción


4. MATERIALES PARA ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO

4.1. Porosos
4.2. Materiales para argamasa
4.3. Sistemas de paneles perforados
4.4. Sistemas de paneles rigidos
4.5. Absorventes suspendidos


5. AISLAMIENTO ACÚSTICO DE RUIDOS AEREOS

5.1. Introducción
5.2. Conceptos y definiciones fundamentales
5.3. Aislamiento acústico en decibelios  A
5.4. Niveles exigibles de la NBE-CA-88
5.5. Aislamiento acústico de divisorios simples de una hoja. Ley de masa. Fenómeno de coincidencia
5.6. Aislamiento acústico de una capa de material poroso
5.7. Aislamiento acústico de divisorios de dos hojas
5.8. Particiones mixtas o híbridas
5.9. Aislamiento acústico de forjados


6. BIBLIOGRAFÍA Y AGRADECIMIENTOS
 
 









1.- INTRODUCCIÓN






1.1. EL PROBLEMA DEL RUIDO
 


        Si siempre ha habido ruido, nunca ha sido tan intenso y tan omnipresente como en nuestra época. La concentración urbana hace disminuir cada día, el número de privilegiados que pueden vivir a cubierto de las fuentes de ruido.

        En lugar de poder dormir con las ventanas abiertas y encontrar un sueño reparador de fuerzas nuevas para nuestro trabajo diario, nos vemos obligados a buscar el sueño por medios artificiales. Nuestra resistencia se resiente y nuestro rendimiento decrece.

        El ruido y el trabajo intelectual son antagónicos. Las reflexiones más importantes pueden interrumpirse brutalmente por un ruido intempestivo.
 


        Los daños del ruido regularmente, son denunciados por un gran número de fisiólogos. No nos corresponde tratar aquí este aspecto médico y las consecuencias del ruido sobre nuestro organismo. Por otra parte, estas consecuencias son suficientemente conocidas. Fatigas nerviosas y molestias auditivas de diferentes grados.
 


        Aislamiento acústico no quiere decir disponer de toneladas de materiales específicos en cada uno de los inmuebles en construcción. En el límite, pueden realizarse apartamentos perfectamente válidos, desde el punto de vista acústico, sin emplear un metro cuadrado de aislante. Nos explicaremos.

        No es necesario construir verdaderas cámaras sordas. El ruido sólo es molesto cuando se da en exceso. Es imposible concebir nuestra vida sin ambiente sonoro: el silencio es el desierto, la muerte.

        El ruido no sólo tiene inconvenientes. Es él el que nos permite detectar el órgano defectuoso en un motor o regular la velocidad de este motor. Es estimulante. El silencio incita al entorpecimiento. Las músicas de ambiente, en las fábricas, no tienen otro fin que le de mejorar el rendimietno.

        El interés de la lucha contra los excesos de ruido reviste un doble aspecto: social y económico.

        La madre de familia, el trabajador, el estudiante y el escolar de nuestras ciudades, están fatigados al final de la jornada por una multitud de causas: sus inquietudes, sus ocupaciones, los transportes, etc. Tienen derecho a la calma, a la expansión, al sueño: es decir, al confort acústico. Este confort supone que cada unos ea dueño del nivel sonoro de su ambiente. El jee de familia, si sus propio niños forman escándalo, siempre tiene el recurso de emplear medios coercitivos. Pero está desarmadocontra el ruido que provoquen sus vecinos, con los que obligado a compartir la vida, cuando está separado de ellos por cerramientos que son más simbólicos que eficaces. Cuadntom ás aumente el ruido de los vecinos, más obligados estamos a aumentar el tono de nuestras conversaciones o la potencia de nuestro aparato de radio y de televisión. S una reacción en cadena. Se llega así a desear que el ruido de los vecinos sea cubierto por el ruido del tráfico de la calle.

        Entonces el remedio es peor que el mal. Parece, pues, interesante, al I.N.S.E.E., saber cómo los franceses valoran sus nuevos apartamentos. Es característico notar que casi el 50% de los matrimonios que están satisfechos de su vivienda, se quejan de una falta de aislamiento acústico.

        Una encuesta inglesa llega a las mismas conclusiones: 41% de los habitantes de un barrio londinense se queja de los ruidos de sus vecinos y el 34% pretende tener el sueño turbado.

        Un director departamental de la Salud Pública revelaba recientemente: ‘ Antes de la guerra, los establecimientos psiquiátrico recibían más del 50% de una clientela de alcohólicos. Hoy día, el número de los enfermos deben su hospitalización a los efectos del ruido en los H.L.M’
 


        ¿Es complicado el problema del aislamiento fónico? Con seguridad, no. Pero debe estudiarse en la fase de proyecto, desde el plan general. Construir cerca de un aeródromo o de una autopista es una aberración. No porque no se pueda alcanzar un resultado, ¡pero a qué precio!

        La disposición de los apartamentos reviste una gran importancia. Antes d  nada, es una cuestión de buen sentido preocuparse de no situar las partes ruidosas (tuberías de agua, conductos de calefacción, trituradores de basura, etc) contra los muros de las piezas de descanso.

        En una vivienda es conveniente distinguir dos zonas:

        - La parte de día en la que existe el riesgo de que la actividad sea ruidosa: sala e estar, cocina, W.C
        - La parte de reposo o de trabajo intelectual.

        Estas dos partes deben estar dispuestas d tal forma que la zona ruidosa de un apartamento n esté contigua con la zona de calma del apartamento vecino.

        Una buena distribución está caracterizada por:

        - La ausencia de proximidad entre habitaciones de zonas diferentes de un apartamento con otro.
        - La separación de las cámaras de ascensores y de los trituradores de basura.
        - La supresión de largas canalizaciones horizontales.
        - El agrupamiento de las bajantes en huecos separados de las zonas de ‘reposo’.

        Debe mantenerse la misma disposición de una planta a otra, con el fin de evitar la superposición de habitaciones de zonas diferentes.
 


 
 

1.2. IMPORTANCIA DEL ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO
 
 

        El acondicionamiento acústico de edificaciones tiene su fundamento en dos remisas: los efectos del ruido en el hombre y el grado de desarrollo de los materiales y técnicas de acondicionamiento.

        Los efectos del ruido en el hombre, no deseados (recuérdese que es frecuente definir el ruido como un sonido no deseado), son muy variados y van desde la simple molestia derivada del enmascaramiento de una conversación hasta enfermedades y lesiones traumáticas pasando por fatiga y descenso del rendimiento de las personas. Por ello se comprende fácilmente el esfuerzo en desarrollar los medios para eliminar, o al menos reducir en el máximo grado estos efectos y en poner en práctica las estrategias más convenientes: lucha contra el ruido.

         En los edificios, estos dos aspectos adquieren una gran importancia al ser un ambiente en que el hombre pasa la mayor parte de su vida. La lucha contra el ruido pasa por una concienciación del individuo en el sentido de que el ruido no es un al que hay que aguantar pasivamente, sino que se dispone de conocimientos y soluciones constructivas para minimizar sus efectos. Hay pues que llevarlas a término y esto por razones de economía y eficacia conviene hacerlo desde el proyecto del edifico ( no mediante parches posteriores) enmarcado en una buena planificación urbana.

        En lo que sigue analizaremos los fenómenos acústicos subyacentes y los métodos y técnicas del acondicionamiento acústico, desde la perspectiva del estatus de nuestro país y de la normativa y niveles exigenciales vigentes.
 

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2.- MEDIDAS Y REGLAMENTACIÓN






2.1. APARATOS Y METODOS DE MEDIDA. INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

 
        La determinación del poder absorbente o aislante de un material es misión de los laboratorios.

        Determinar sobre el lugar los niveles de ruidos de un taller, controlar el resultado después de la colocación de los materiales y eventualmente localizar las insuficiencias, necesitan medidas en el lugar. Sólo se tratarán aquí este tipo de medidas.

        Las medidas en el taller deben tender al rigor de las medida de laboratorio. Necesitan un aparellaje de precisión (muy costoso) y un personal muy especializado.
 


         El movimiento vibratorio de las partículas se manifiesta por la aparición de fuerzas de inercia. Pueden ponerse de manifiesto estas  fuerzas por la medida de la fuerza por unidad de superficie, es decir, la presión. Se expresan en Pascal. Esta presión medida por un micrófono que transforma la presión acústica en señal eléctrica equivalente. Convenientemente amplificada, esta señal puede ser la medida, registrada y analizada. El calibrado del micrófono permite establecer una relación entre la tensión acústica y la tensión eléctrica imagen de ella.

        Debido a que la sensibilidad del oído cubre una gama que se extiende de 10-12 W/m2 a varios centenar de W/m2, es cómodo adoptar una escala logarítmica de mediada. Si, por otra parte, se adopta para cada factor un valor de referencia, la medida del nivel se expresa directamente en  decibelios. El nivel de referencia ha sido tomado por convención, igual a 2*10 –5 Pascal. El nivel de presión se expresa en decibelios.

        Para caracterizar un sonido puro es suficiente conocer su amplitud y su frecuencia.

        Los ruidos no tienen el caracter sinusoidal marcado como los sonidos puros, poseen una infinidad de componentes, muy próximos en frecuencia los unos a los otros.

        En consecuencia, expresar el nivel sonoro de un ruido por su valor global no quiere decir nada.

        Es indispensable medir los componentes en frecuencia y en amplitud. Esta medida se designa por el término de análisis espectral. Este análisis puede hacerse más om enos finamente por bandas de : 2 octavas, 1 octava, ½ o 1/3 de octava para la misma frecuencia por frecuencia cuando el ruido es suficientemente constante para permitir un análisis continuo.
 


        Una cadena de medida comprende en general:

        - un sonómetro;
        - un filtro de frecuencia o eventualmente un analizador;
        - un registrador.

Sonómetro:

        Está destinado a dar en lectura directa los niveles de presión y de aquí la intensidad de los ruidos.

        Este aparato está compuesto por:

        - un micrófono de alta calidad, que es la parte más delicada y coniere su calidad al conjunto;
        -  un amplificador lineal de frecuencia con dispositivo de calibrado;
        - una red ponderadora destinada a reproducir la curva de sensibilidad del oído;
        - un detector cuadrático;
        - un atenuador, graduado generalmente de 10 en 10 dB
        - un apartao de lectura (graduado en decibelios).

    Micrófonos

        Pueden ser piezoeléctricos, electrodinámicos, electrostáticos. Los sonómetros corrientes generalmente están equipados con un micrófono del primero o segundo tipo, los sonómetros de precisión siempre están equipados con micrófonos electrostáticos.

    Redes ponderadoras

        Hemos vista que la sensibilidad del oido varia en función de las frecuencias y de los niveles. Estas redes, en número de tres (A, B, C) están destinadas, como su nombre indica, a ponderar las medidas físicas en función de las curvas de isosonía. Los resultados obtenidos dan una imagen más precisa de la naturaleza de los ruidos.  Las curvas de respuesta A, B, C han sido el objeto de una normalización internacional.

        La curva de ponderación A se adopta para los ruidos pequeños (20 a 55 dB), la curva B para los ruidos medios (55 a 85 dB) y la curva C para los ruidos intensos (85 a 140 dB).

        La curva C da demasiada importancia a los sonidos graves y las características de molestia de los ruidos aparecerán más adaptadas sobre la curva A.

    Filtro de frecuencias

        Los filtros son circuitos destinados a dejar pasar una banda de frecuencia perfectamente determinada.

        Los más normales son:

        - los filtros de octavas, en los que las relación entre las frecuencias límites es igual a 2;
        - los filtro de medias. Octavas, en los que la relación entre las frecuencias límites es igual a raíz de 2

    Analizador

        Estos aparatos están destinados a seleccionar tal o cual banda de frecuencia.

    Registrador de nivel

        Este aparato registra gráficamente las variaciones del ruido a medir.
 

Control y verificación de lo sonómetro:

        El control de un equipo de medida debe ser ejecutado por el especialista encargado de los aparatos. Este control precederá y seguirá a cada sesión de medida.

        La verificación solo puede hacerse en un laboratorio especializado. Se ejecutará periodicamente siguiendo una frecuencia que será función del tipo de utilización de la cadena.

        El control, esencialmente, se reduce a un tarado o calibrado eléctrico. El sistema está constituido simplemente por un potenciómetro que permite inyectar a la entrada del preamplificador una tensión eléctrica predeterminada por el constructor y que proviene, generalmente, del sector.

        La respusta en presión de micrófono debe verificarse separadamente con ayuda de un calibrador acústico suministrado con el aparato.

        No describiremos aquí el detalle de cada una de estas operaciones de control.

Fuentes sonoras

        El equipo de medida debe ser completado por un conjunto de reproducción sonora artificial adaptado a las medidas que normalmente se efectúan: aislamiento de paredes o determinación del tiempo de reverberación de un local.

        Este conjunto comprenderá, por ejemplo:

        - una fuente de ruido blanco, de rozamiento, de ruido de tráfico rodado, o también un sonido ululante;
        - un amplificador de 35 vatios como mínimo;
        - dos altavoces, al menos;
        - una máquina de golpear normalizada para las medidas de los ruidos de impacto;
        - eventualmente un magnetofón que permita guardar las trazas de las medidas efectuadas.
 
 

2.2. REGLAMENTACION ACUSTICA
 
        La reglamentación relativa a la lucha contra el ruido reviste dos aspectos, según interese:
        - para la emisión de ruidos.
        - Para la protección contra los ruidos que provengan de una fuente exterior.

        Es deseable evitar la emisión de ruido. Pero cono siempre es posible. Las grandes aviones modernos, por ejemplo, son a pesar de los esfuerzos de los constructores de motores, extremadamente ruidosos. Por ello, reconstrucción de viviendas en las proximidades de la zona más ruidosa de los aeródromos y obligar a un aislamiento muy cuidadoso en la periferia.

        Para luchar contra el exceso de ruido es necesario comenzar por determinar dónde comienza este exceso. Es evidente que la molestia originada suele presentarse en campos diferentes: en una fábrica es conveniente proteger el aparato auditivo de los trabajadores; sin embargo, en una casa se trata de proteger el reposo y los nervios de los ocupantes.

        La organización internacional de normalización ISO ha preparado una red de curvas destinadas a apreciar el efecto fisiológico del nivel sonoro de un sonido complejo. Estas curvas ponen de manifiesto el efecto perturbador de las frecuencias agudas. El índice que afecta a cada curva corresponde al nivel de presión en decibelios para 1000 Hz. Trazando el espectro de un ruido por bandas de octava sobre la red se ve sobre qué frecuencias es interesante tomar las medidas correctoras.
 


        El artículo 103 bis del Reglamento Sanitario Departamental, relativo al ruido, proporciona una lista de interdicciones o de horas límites de cese para ciertas actividades tales como las ferias. Este reglamento ha sido completado después por un cierto número de decretos entre los que citaremos:

Decreto del 11 de abril de 1972

        Fija el límite del nivel sonoro de los ruidos aéreos emitidos por los grupos motocompresores en:

                - 90 dB (A) para el periodo comprendido entre  el 1-10-72 y el 1-10-77.

                - 85 dB (A) después del primer de octrubre de 1977.

Decreto del 11 abril 1972

        Fija en 80 dB (A) medidas a 7 metros el límite de los ruidos emitidos por los motores de explosión o de combustión interna de ciertas máquinas de obras.

 Decreto del 13 de abril 1972

        Relativo al ruido de vehículos automóviles, y fija los máximos siguientes  en dB (A):

                -Turismos   82
                - Otros vehículos
                        Inferiores a 3.5 t 84
                        Superiores a 3.5 t 89
                - Transportes públicos 91

        Pero el más importante de estos decretos, desde nuestra óptica de acústica arquitectural, es el nº 69.348, de 12 de abril de 1969, que completa, en lo que concierne a la protección de los trabajadores contra los efectos molestos del ruido, las disposiciones del decreto del 10 de julio de 1913.

    Artículo 1

        Se incluye en el decreto de 10 de julio de 1913 un artículo 5ª, que dice así:

    Artículo 5

        Los jefes de los establecimientos están obligados a mantener la intensidad de los ruidos soportados por los trabajadores en un nivel compatible con su salud por: la reducción de  la intensidad e los ruidos en su fuente de emisión, el aislamiento de los talleres ruidos, la insonorización de los locales o la utilización de técnicas u otros medios apropiados.

    Artículo 2

        El primer párrafo del artículo 6 b del decreto de 10 de julio de 1913 queda modificado así:
En el caso de que las medidas de protección colectivas previstas en los tres artículos anteriores sean imposibles de tomar, se pondrán a disposición de los trabajadores aparatos apropiados de protección individual.

        Una circular de aplicación desde el 26 de noviembre de 1971 ha venido a completar el decreto del 12 de abril de 1969. En su anexo II especifica las recomendaciones relativas a los límites de ruidos peligrosos para la audición en un lugar de trabajo, adoptados por la Comisión Técnica de Estudio del Ruido en el curso de sus sesiones del 24 de septiembre y 22 de octubre de 1971:

        - el nivel de 85 dB (A) debe ser tomado como cota de alerta;
        - el nivel de 90 dB (A) constituye la cota de peligro.

        Igualmente subraya el carácter todavía más peligroso de los ruidos impulsivos.
 
 


Decreto del 14 de junio de 1969

        El decreto 69-596 del 14 de junio de 1969 en su  artículo 4 indica que un decreto conjunto encargado de los asuntos sociales fijará los límites del nivel para los ruidos transmitidos al interior de un edificio o engendrados por los equipos.

        Este decreto, de  aplicación el mismo día de su aparición, dicta las reglas siguientes:

    Artículo 1

        El nivel de presión acústica del ruido transmitido a las habitaciones principales, cocinas, cuartos de baño, W.C, no deben sobrepasar los 35 dB (A) cuando el nivel de presión acústica del independiente, no sobrepase, por banda de octava. 80 dB, si este local es una sala de estar, 85 dB si es de uso comercial, artesanal o industrial, 70 dB si se trata de una circulaión interior común. Se supone que estos ruidos tienen un espectro continuo que cure las octavas centrales sobre 125, 250, 500, 1000, 2000, 4000 Hz.

    Artículo 2

        El aislamiento de los suelos incluidos los revestimientos del suelo debe ser tal que el nivel de presión acústica del ruido percibido en cada habitación principal no sobrepase los 70dB (A) cuando las caídas, choques o desplazamientos de objetos o de personas provoquen sobre el suelo impactos semejantes en intensidad, marcha y cadencia a los descritos por la norma NF S 31.002.

    Artículo 3

        El nivel de presión acústico del ruido engendrado en una vivienda por un equipo cualquiera del edificio, no debe sobrepasar 35dB (A) en general y 30dB (A) si se trata de equipos colectivos tales como ascensores y calefacciones.

    Artículo 4

        Para la aplicación de las disposiciones del presente decreto, las medidas de los niveles de presión acústica se realizarán en el centro de los locales amueblados, con las puertas y ventanas cerradas. Los límites enumerados en los artículos 1, 2 y 3 se entiende para locales que tengan una duración de reverberación de 0’5 segundos en todas las frecuencias. Para tener en cuenta los errores ligados a las medidas, se admite una tolerancia de 3dB (A) sobre estos límites.

Comentarios del decreto

    Medidas

        Durante los controles, la medida del ruido en la recepción necesita, con frecuencia, que el nivel sonoro sea superior a 35dB (A). En efecto, tal nivel emerge débilmente del nivel del ruido ambiente. Se necesita producir en el local de emisión un ruido del orden de 100dB/octava. El fin de la medida es apreciar la diferencia entre emisión y recepción y no ensayar, ateniéndose rigurosamente a los valores del reglamento.

        Tener presente que también será necesario efectuar los ajustes oportunos durante el tiempo real de reverberación de la pieza.

        En realidad, la medida y su examen deben ser realizados de la forma siguiento:

        - medida, por octava, del ruido blanco L1 de la emisión;
        - medida, por octava, del ruido L2 recibido a través de la pared a controlar;
        - cálculo de la diferencia por octava:
                   D= L1 – L2

        - medida, por octava, del tiempo de reverberacíon del local de recepción;
        - corrección de D en función del tiempo de reverberación;
        - a partir de los valores D encontrados para cada octava, cálculo del nivel ponderado en dB (A).

    Resultados (Aislamiento para ruidos aéreos)

        Para determinar el valor del aislamiento de las paredes para los ruidos aéreos, reclamados por la reglamentación, es necesario transformar el nivel de emisión en dB (A) y para esto se agregarán 6 dB al nivel expresado en dB/octava. El aislamiento impuesto es, pues, de 86 – 35 = 51 dB (A) con el que se tiene una tolerancia de 3 dB. El mínimo del aislamiento es, por lo tanto, de 48 dB (A).

        Teniendo en cuenta las imperfecciones del montaje en obra y las transmisiones indirectas, el director de obra tenderá a conseguir 51 dB (A).
 


Generalidades

        La reglamentación impone un mínimo de confort que, en el espíritu del legislador, puede ser respetado sin aumento de los costos de la construcción. Deseando ir más lejos y promover un confort acústico real, la Administración, por  decreto interministerial de 10 de febrero de 1972, ha creado un Nivel de Confort Acústico acordado siguiendo criterios más numerosos y más severos que los de la reglamentación.

        La atribución del nivel a las operaciones H.L.M alquiler o acceso a la propiedad dan derecho a prestaciones complementarias del Estado, en las que la importancia varía con el número de puntos obtenidos según un baremo que tiene en cuenta:

        - ruidos aéreos......................................................3 puntos
        - ruidos de impacto..............................................4 puntos
        - ruidos de equipos colectivos..............................3 puntos
        - ruidos de equipos individuales:
                    - exterior....................................................2 puntos
                    - interior.....................................................1 punto
        - ruidos del tráfico rodado....................................5 puntos
        - ruidos en el interior de la construcción.............2 puntos

        Según el número de puntos obtenidos, el nivel de confort acústico alcanza tres grados: 1, 2 ó 3 estrellas.

Ruidos aéreos

    Articulo 4 del decreto de 10 de febrero de 1972

        El nivel de presión acústica del ruido transmitido entre habitaciones de viviendas diferentes de un mismo edificio colectivo, cuando el nivel de presión acústica del ruido reinante en el interior de otros locales del edificio, tomados independientemente, es el definido en el artículo 1 del decreto de 14 de junio de 1969, no debe sobrepasar los niveles fijados por la tablas siguiente:

        Por otra parte, el Nivel de Confort Acústico prevé disposiciones propias para proteger el sueños de los ocupantes de un edificio contra los ruidos emitidos en el interior de este mismo edificio:

    Articulo 8:

        El nivel máximo de presión acústico del ruido recibido en la parte del edificio reservada para el sueño no debe sobrepasar los 35dB (A), cuando el nivel de presión accústica del ruido reinante en las otras partes del edificio es de 70 dB (A) por banda de octava. Se supone que este último ruido tiene un espectro idéntico al del ruido definido en el Artículo 1 de 14 de junio de 1969.

        Poniéndolo claro, el aislamiento de las paredes distributivas que separa los dormitorios del resto del apartamento debe ser de:
  (70 + 6) – 35 = 41 dB (A)
 

Ruidos de impacto:

        La reglamentación (artículo 2) impone un máximo de 70 dB (A) en la habitación de recepción, cuando la máquina de golpear normalizada está en funcionamiento en el apartamento de encima. Los valores exigidos para la atribución del nivel son más severos:
 67 dB (A) para los inmuebles colectivos (artículo 5).
 64 dB (A) para las casas individuales (artículo 7).

Ruidos de equipo

    Articulo 9.

        El nivel de presión acustica del ruido engendrado por los equipos individuales de calefaccíon, calentador de agua individual, boca de ventilación mecánica propia en el edificio considerado, no debe pasar de 30 dB (A) en las habitaciones principales de este edificio.

        Recordemos que el decreto de 14 de junio de 1969 fijaba este límite en 35 dB (A).

    Articulo 10.

        El nivel de presión acústica del ruido engendrado en las habitaciones principales de un edificio por un equipo cualquiera incorporado al edificio y exterior a este edificio no debe pasar de:
        - 32dB (A) en el caso general.
        - 25dB (A) si  se trata de equipos colectivos tales como ascensores, calefacciones, subestaciones de calefacción, bombas de agua, transformadores eléctricos y ventiladores.

        La reglamentación prevé 35dB en el caso general y 30 dB para los equipos colectivos.

Protección contra los ruidos exteriores

        El Nivel de Confort Acústico cubre la laguna del decreto de 17 de junio de 1969 que no consideraba disposición alguna relativa a la protección contra los ruidos de la calle.

    Articulo 11.

        El aislamiento acústico de las habitaciones expuestas a los ruidos del espacio exterior de los edificios debe ser igual al menos a los valores contenidos en la tabla siguiente. Las diferentes fachadas o partes de la fachada se clasificarán en tres zonas: I, II y III, en función del nivel acústico que incida sobre ellas.
 

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3.- FUENTES DE RUIDO. ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO






3.1. PERTURBACIONES ACÚSTICAS. FUENTES DE RUIDO
 


        Las perturbaciones acústicas encontradas en las edificaciones son muy variadas. Un punto de vista interesante clasifica los ruidos en dos grandes grupos: ruidos originados en el aire y ruidos originados en los sólidos. En el argot acústico corresponden respectivamente a ruidos aéreos y ruidos estructurales. Esta clasificación que atiende al medio en que aparece primero la perturbación acústica es muy importante desde el punto de vista técnico pues está en relación directa con los tratamientos y procedimientos de reducción del ruido.

        Las fuentes de ruido con incidencia en los edificios son frecuentemente causa de ruidos aéreos y de ruidos estructurales. Sólo en algunos casos son causa exclusiva de un solo tipo de ruido. Un ejemplo típico es la voz que produce perturbaciones exclusivamente en el aire. Otro ejemplo es el ruido de aviones sobrevolando edificaciones. Casi imposible es citar una fuente neta de ruidos estructurales pues a la perturbación acústica en el medio sólido se suma, en el punto de excitación una emisión por vía aérea importante. Pensemos por ejemplo en electrodomésticos como picadoras, aspiradores, etc., en aparatos de saneamiento como cisternas, grifos, etc., en el ruido de pisadas, etc.

        De los tres métodos generales de actuación en el control del ruido, reducción en la fuente, en el camino de propagación y en el receptor, el control de ruido en los edificios, considerado globalmente, es un caso típico de actuación en el camino de propagación. Reducir el ruido externo, como tráfico rodado o de aviones, implica interponer elementos de constucción tales como fachadas y cubiertas con la suficiente capacidad aislante. Reducir los ruidos de pisadas implica interponer entre los pies y los recintos de los usuarios elementos de amortiguación de impactos y forjados con propiedades de aislamiento adecuadas.

        Un último mecanismo de control del ruido en edificios consiste, prescindiendo del uso de protectores auditivos, en el tratamiento interior del recinto donde se sitúa el receptor. Es la denominada acústica de recintos en donde los conceptos de absorción acústica y reverberación cobran toda su importancia.

        Las vibraciones como tales, pueden ser también causa de molestias para el individuo, al captarlas a través de los puntos de contacto con el medio sólido en las posiciones habituales en los edificios: de pié, sentado y tumbado. Las vibraciones y el ruido estructural van 9intimamente ligados, con la salvedad de que restringimos el nombre de vibraciones para las perturbaciones del medio sólido o parte de las mismas no transformadas en ruido. Los procedimientos de reducción y control no defieren substancialmente de los correspondientes al ruido estructural y los trataremos conjuntamente.

        Resumiendo, hay que conocer la naturaleza de los ruidos y de sus fuentes productoras así como de los procesos físicos de propagación de los ruidos en el aire y en los elementos de la edificación para alcanzar unos niveles de confortabilidad acústica imprescindibles en el interior de los edificios.
 


        Conforme a lo indicado, se denominan ruidos aéreos a los residentes en el aire bien porque hayan sido generados en su seno directamente o bien porque hayan sido transmitidos al mismo por paredes y otros elementos de los edificios. Los mecanismos de propagación y los procedimientos para su reducción y acondicionamiento son análogos en ambos casos.

        La norma NBE-CA-88 del M.O.P.T., en línea semejante a las normas de otros países, desarrolla una línea exigencial para los elementos componentes de los edificios, admitiendo que su integración y vertebración en el edificio completo es tal que las condiciones finales resultantes procuran un ambiente acústico satisfactorio.

        En términos generales se puede decir que es menos restrictiva que las normas de los países más desarrollados de Europa. Utiliza índices globales de valoración del aislamiento acústico en dBA en la línea de la normativa francesa y algo diferentes de los índices globales de otros países más en consonancia con las normas ISO, pero con los que se pueden correlacionar.


 
 

3.2. ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO POR ABSORCIÓN
 
 


        En igualdad de circunstancias, mismas fuentes acústicas, volumen y aislamientos, el campo acústico en el interior de un recinto es función de la absorción acústica.

        Bajo la denominación absorción acústica hay dos conceptos distintos que hay que distinguir ya que son causa de muchos errores en el diseño y de fracaso en la realización de soluciones a problemas específicos.

        Un primer concepto es la absorción en el seno del aire, (en general en el seno de un fluido o de un sólido): la densidad de energía disminuye al propagarse la perturbación acústica debido a procesos de degradación viscoelásticos y moleculares de relajación. Afecta por igual en todos los puntos del volumen. Al ser el medio homogéneo, y por tanto la velocidad constante, se puede admitir que la absorción es función del tiempo o de la distancia recorrida. Es frecuente expresarla por medio de un coeficiente m3 con dimensiones de m-1 o en decibelios de reducción del nivel de intensidad por unidad de distancia recorrida. Es poco importante en recintos de pequeñas dimensiones: a las frecuencias de interés, en la acústica de edificios prácticamente despreciable. En la figura1 se da m a 20ºc para las distintas frecuencias.
 
 

FIGURA 1









        El segundo concepto, que es el que nos interesa en acústica de edificios, se refiere a la fracción de energía no reflejada por una superficie (generalmente las paredes, suelo y techo) o por un objeto en relación a la energía incidente. (No hace pues mención a la disipación en el seno del material). Es un concepto relativo visto desde el interior del recinto o desde el seno del aire en relación a las fronteras que lo limitan, considerando como tales también los objetos interiores. Es importante señalar que los tratamientos superficiales tienen un comportamiento muy variable según el trasdós y cómo estén aplicados. Un tablero perforado aplicado directamente a una pared densa es prácticamente neutro mientras que separado unos cuantos centímetros de la misma puede resultar un poderoso absorbente a frecuencia medias (500-2000 Hz).
 Conocido el coeficiente de absorción ai de las diferentes superficies de un recinto, de áreas respectivas Si, se calcula la absorción total mediante la fórmula
 
 










        Extendida la sumatoria a todas las superficies del recinto. Al ser xi un coeficiente adimensional, A tiene las dimensiones de un área y se mide en metros cuadrados. El resultado sería equivalente mediante un coeficiente de absorción medio que se definiría

        Cuando se trata de objetos difícilmente asimilables a superficies planas, tales como personas, butacas, etc. se usa el concepto de área de absorción equivalente que es el área que con un coeficiente de absorción unidad produce la misma absorción total.
 


        La cuantía de la absorción total en un recinto contribuye a condicionar el nivel sonoro en el mismo, supuestas iguales las restantes características. Para evaluar esta contribución hay que considerar que el nivel sonoro estacionario en un recinto se compone de dos sumandos uno debido al sonido directo y el otro al sonido procedente de las sucesivas reflexiones en las fronteras o paredes (sonido reverberante).

        Otra conclusión importante desde el punto de vista práctico es que la reducción del nivel de ruido, por absorción, en un recinto es bastante limitada ya que en la zona más favorable, la de predominio de la energía reverberante, y conforme a la fórmula anterior viene dada por

        Una duplicación de la absorción    produce una reducción de sólo 3 dB en el nivel de presión acústica. Además esta duplicación de absorción sólo puede aplicarse pocas veces al tener en cualquier caso valores de AT difícilmente inferiores a 0.1 del máximo, obtenible para un conjunto de absorción unidad. Un límite práctico son 10 decibelios partiendo de recintos con paredes altamente reflectantes, que se reducen a 6 dB en las situaciones habituales más favorables.
 
 


 
 

FIGURA 2



 
 
 
 
 
 
 
 


        La importancia de la absorción acústica se manifiesta sobre todo en el control de la reverberación de un recinto, magnitud que condiciona la inteligibilidad de la palabra y la calidad de escucha de la música. Existen criterios de valores óptimos de la reverberación en función del volumen del recinto tanto para la palabra como para los distintos tipos de música.

        Para medir la reverberación se emplea la magnitud tiempo de reverberación. Se define este como el tiempo necesario para que la intensidad acústica de un ruido inicialmente estacionario en un recinto se reduzca a una millonésima de su valor inicial, contado a partir del instante en que la fuente cesa su emisión. Es equivalente a considera r una reducción de 60 dB del nivel de presión acústica o del nivel de intensidad acústica.

        Para recintos altamente difusos en que la absorción varía poco de unas superficies a otras, y no es excesivamente elevada, una buena aproximación del tiempo de reverberación viene dada por la fórmula de Sabine

en donde V es el volumen en m3 y ai el coeficiente de absorción de la superficie Si, medida ésta en m2.
 

        Para otras condiciones de menor difusión, mayor absorción y/o distribución desigual de absorbentes existen otras fórmulas debidas a Eyring, Millington, Kuttruff, etc. Ateniéndonos a la NBE-CA-88 admitiremos válida la fórmula de Sabine en todas las situaciones de los edificios.

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4.- MATERIALES PARA ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO

 
        El coeficiente de absorción es función de la frecuencia, (también del ángulo de incidencia). Por ello conviene conocer los diferentes tipos de materiales y su eficacia absorbente en función de la frecuencia en el intervalo de frecuencias de interés en la edificación (comprende las citadas bandas de ancho 1 octava con frecuencias centrales de 125, 250, 500, 1000, 2000 y 4000 Hz). Usualmente los datos se suministran en los 18 tercios de octava correspondientes).

        Los tipos principales de materiales absorbente están en consonancia con los procesos y mecanismos de degradación de la energía acústica y pueden clasificarse según el esquema siguiente:

Porosos:
- Esqueleto rígido
- Esqueleto flexible

Resonadores:

-Simples: -tipo Helmholtz
  -de membrana: -membranas propias
     -tipo Bekesy

-Acoplados: -en serie
  -en paralelo:  -paneles perforados
 

Mixtos:  combinación de los anteriores, constituyen la mayor parte de los materiales comerciales.

Anecoicos de variación gradual de las características por variación real o por configuración geométrica.

        Tal vez los más típicos y desde luego los únicos, de entre los considerados aquí con características de verdadero material son los materiales porosos siendo propiamente los demás, dispositivos absorbentes.

        Estos materiales porosos están constituidos por un medio sólido (esqueleto) recorrido por cavidades más o menso tortuosas (poros) comunicadas con el exterior. La degradación de la energía acústica se produce por fricción viscosa del fluido en el seno de las cavidades, cuya superficie alanza en estos medios una proporción preponderante frente al volumen. No son materiales acústicos absorbentes los materiales porosos sin intercomunicación entre cavidades ni con el exterior (materiales de celdillas cerradas).

        Desde el punto de vista del comportamiento acústico conviene distinguir entre materiales esqueleto rígido y flexible. En los primeros, el coeficiente de absorción aumenta con la frecuencia  siendo absorbentes preferenciales de frecuencias altas, mientras que los segundos presentan resonancias de absorción a frecuencias altas y medias.

        Entre los múltiples materiales porosos que se pueden encontrar en el mercado, como lanas minerales y de roca, aglomerados de fibras minerales y corcho, moquetas, terciopelos, etc. hemos recogido en la figura 3 las curvas de absorción acústica correspondientes a :
        - Tela sintética aterciopelada de 3 mm de espesor, usada en la decoración de paredes.
        - Baldosas de grava aglomerada de 30 mm de espesor, y porosidad del 30 por ciento.
- Fieltro sintético de 16 mm de espesor.

        Como se pude apreciar, la absorción es preferente en ls frecuencias altas.
 
 


 

FIGURA 3

        En los resonadores, según su nombre indica, la absorción se produce por un proceso de resonancia. El movimiento resonante de una parte del sistema extrae energía del campo acústico, de manera selectiva y preferente en una banda de frecuencias determinada.

        La parte móvil en los resonadores del tipo Helmholtz y paneles perforados la constituye el aire contenido en el cuello, conducto que pone en comunicación la cavidad posterior, que actúa como elemento elástico o muelle, con el campo acústico del recinto.

        Para un resonador de Helmtholtz simple se obtiene

        Siendo c la velocidad del sonido en el aire, S y l, el área de la sección transversal y longitud efectiva del cuello del resonador y V el volumen de la cavidad. Para resonadores con cuello cilíndrico de radio r, la longitud efectiva se obtiene añadiendo a la longitud geométrica el valor 1.6r.

        La fórmula anterior es aplicable a los paneles perforados, para los que se escribe ventajosamente en la forma:

        Las curvas de absorción que corresponden a nueve techos suspendidos a base de placas de fibras minerales, de rigidez media y espesores comprendidos entre 20 y 40 mm y densidades entre 36 y 70 kg/m3, cubiertas con películas plásticas perforadas o no. Se han dibujado los límites entre los que se sitúan los valores del coeficiente de absorción de los distintos techos. La rama inferior, en la zona de bajas frecuencias, corresponde a productos de gran densidad. Las ramas de máxima absorción, en la zona de altas frecuencias, corresponden en orden decreciente de absorción a los paneles sin cubierta plástica y microperforada.

        Los falsos techos de fibras minerales de gran rigidez poseen curvas de absorción comprendidas en la bandas que corresponde aun total de cinco techos a base de placas de espesores entre 15 y 20 mm y cámara de aire de 25 cm. La rama superior de absorción, en la zona de frecuencias altas, corresponde a un techo especial constituido por uno normal al que se le ha suplementado, a 10 cm de distancia, una retícula del mismo material formando un artesonado de 61x61x15 cm.

         En los techos metálicos, las propiedades absorbentes se sitúan en una gama más amplia que los anteriores.

        Los de la rama principal están constituidos a base de láminas de aluminio de espesores de .5 y .6 mm, anchura variable entre 84 y 134 mm, y anchura entre 11 y 26 mm. En el trasdós llevan mantas o planchas de lana mineral, generalmente con recubrimiento asfáltico, y espesores y densidades comprendidas entre 15 y 13 mm y entre 20 y 30 kg/m3.

        Dos techos de placas de escayola: insonor y forjan. Estas placas presentan como carácter distintivo el que acoplan resonadores de membrana y de Helmholtz no en paralelo, como los anteriores, sino en serie. Al tratarse de productos comerciales perfectamente definidos, no entramos en detalles constitutivos, señalando únicamente que en este caso la cámara de aire es de 10 cm de profundidad, o variando sensiblemente la curva de absorción al aumentar esta profundidad.

        En los resonadores de tipo membrana la parte móvil la constituye una plancha, panel o película, mientras que el elemento elástico está formado por la cámara de aire posterior en las membranas propiamente dichas o bien por un colchón o capa elástica en los absorbentes del tipo de Békesy.

         La frecuencia de resonancia, en donde se produce un máximo de absorción de energía, viene dada para los resonadores de membrana por

        Cuando la profundidad de la cámara es infinita, son únicamente las propiedades elásticas del material las que regulan la absorción constituyendo los resonadores de membrana o placa propiamente dichos. Para un panel rectangular de lados a, b, espesor d, masa por unidad de superficie m, la frecuencia fundamental de resonancia viene dada por

        En los absorbentes comerciales tipo membrana y Bekesy, hemos representado en la fig. 3.10 las curvas de absorción de los materiales:
        - Losetas de corcho aglomerado, recubiertas parcialmente de formica, de 20 mm de espesor y cámara de aire posterior de 25 cm.
        - Losetas de styropor EP-100 de 20 mm de espesor con cámara de aire de 25 cm.
        - Manta de fieltro sintético de 10 mm de espesor cubierta en su cara vista por una capa asfáltica de 2 mm y terminada por una película plástica de .02 mm.

        Se puede afirmar que con este tipo de absorbentes, puede cubrirse toda la banda de frecuencias propias de la acústica de la construcción ya mencionada.

        En los dispositivos de absorción con variación progresiva de las características físicas se hace uso del hecho de que la reflexión de una onda acústica se produce cuando encuentra una variación de las características físicas del medio en que se propagan. Con la variación gradual de éstas, se pretende reducir al mínimo el obstáculo que presenta el material.

        En términos más técnicos podemos decir que se produce una adaptación entre la impedancia acústica específica del aire y la de las paredes del recinto. Con estos absorbentes se logran coeficientes de absorción a incidencia normal superiores al 99 por ciento a partir de una determinada frecuencia llamada frecuencia de corte, que aproximadamente, y en términos generales, corresponde a una longitud de onda cuatro veces mayor que l espesor del tratamiento absorbente de transición. Su utilización es específica de las cámaras anecoicas.

        Como punto final, es necesario resaltar la importancia de la adecuación entre el espectro del ruido constitutivo del campo acústico que se quiere conformar y la curva de absorción del material de tratamiento. Sería ineficaz un tratamiento a base de materiales porosos como los descritos en el caso de un ruido con preponderancia espectral en bajas frecuencias, al igual que utilizar resonadores de membrana como los vistos para un ruido en cuyo contenido energético predominan las altas frecuencias. En este sentido cabe destacar la existencia en el mercado nacional de materiales absorbentes.

        - Calificables de "absorbentes rosa" al poseer propiedades notables de absorción en igual grado en toda la banda de frecuencias de la Acústica de la construcción.
        - Con una curva de absorción en todo análoga a la del espectro de la voz lo que les hace especialmente idóneos en los numerosos problemas de inteligibilidad y donde la voz constituye la principal fuente acústica.
 


 
 

4.1. POROSOS
 
 

        Son  de estructura granular o fibrosa, siendo importante el espesor de la capa y la distancia entre ésta y la pared. El espesor del material de al menos 1.25 cm de espesor, se elige de acuerdo con el valor del coeficiente de absorción deseado, a que si es demasiado delgado, se reduce el coeficiente de absorción  deseado, ya que si es demasiado delgado, se reduce el coeficiente de absorción a las bajas frecuencias, mientras que si es muy grueso resulta muy caro.
 


        Estos materiales se usan en forma de yesoso absorbentes sonoros con una estructura granular o fibrosa, de tela o esterilla hecha de mineral orgánico o lana artificial, o de losetas acústicas y bloques comprimidos de fibras con la adición de aglutinantes. Los yesos absorbentes sonoros son los más resistentes y se montan con facilidad en superficies convenientemente preparadas; sin embargo, cuando se instalan en edificios no poseen siempre coeficientes absorción uniformes.

        Cuando se emplean materiales de telas y losetas acústicas, se tiene que encontrar un  número de condiciones para su uso. La primera de las recomendaciones es que el espesor de la capa y la distancia entre ésta y la pared tiene que ser unas determinadas. Las cortinas en ventanas y puertas dan una variación del coeficiente de absorción con la frecuencia que depende de la distancia entre la tela y la superficie rígida. La energía absorbido es proporcional al cuadrado de la velocidad de la partícula, y si la tela se coloca a una distancia de lambda cuartas de la pared, la velocidad tiene un máximo y la a alcanza un pico para una frecuencia.

        El coeficiente de absorción de estos materiales aumenta, a medida que se incrementa la porosidad. Una disminución en el espesor del material origina una disminución en el coeficiente de absorción.

        Suelen presentarse en forma de paneles y tableros acústicos de fácil adaptación e instalación, tanto en nuevas construcciones como en edificios ya existentes. La mayoría de estos materiales pueden colocarse como un techo suspendido por medio de elementos metálicos, debiendo cuidarse el problema de las humedades que pueden originar la flexión de los materiales.

        Un panel o tablero acústico se puede describir como un material integral rígido autosustentante, presentado en unidades prefabricadas de un tamaño y espesor definidos. La distinción entre paneles y tableros es sólo de tamaño. Los tamaños varían normalmente desde 30.30 cm  30.60 cm. Hay algunos productos con tamaños más grandes o más pequeños, variando los espesores en general desde 1 a 3 c,. Los diferentes productos existentes en forma de losa o tablero difieren ampliamente en a composición y características superficiales, con las correspondientes diferencias de propiedades, distintas de las de absorción sonora, tales como apariencia, estilo arquitectónico, facilidad de limpieza, capacidad de ser pintado, reflectancia lumínica, resistencia a la llama y forma de aplicarse.

        Una de las principales ventajas de los paneles y tableros acústicas es su fácil adaptación a los diversos métodos de construcción e instalación en los edificios nuevos y en los ya existentes. Todos los paneles acústicos pueden aplicarse por medio de adhesivos acústicos sobre superficies de cemento, hormigón y tableros de yeso que están en condiciones apropiadas. El panel de 30.60 cm es generalmente el mayor que se recomienda para utilizar con adhesivos. Todos los paneles y tableros de fibra de celulosa y algunos de fibra mineral, de cualquier tamaño, pueden clavarse o atornillarse a un foro de madera con el espaciado apropiado o a un techo de madera o guarnecido del techo, y pueden también atornillarse a tableros de yeso suspendidos.

        La mayoría de los paneles y tableros pueden instalarse como un techo completo suspendido por medio de elementos metálicos, bien con rendijas de engarce en los extremos del panel o bien expuestos. El vacío máximo no soportado que se permite depende de la flexión característica del material particular usado, especialmente con humedades altas.

        En un panel acústico, el incremento de su espesor aumenta la absorción principalmente a las frecuencias de 250, 500, 1000 Hz, con un efecto prácticamente despreciable fuera de este rango.

        Un elemento que interviene en la absorción sonora, sobre todo a las bajas frecuencias, es el espesor del volumen de aire existente entre el material y la superficie rígida que lo soporta. Este volumen incluye el aire de los poros del material y cualquier espacio de aire entre el material y el soporte. Este último puede variar en la práctica desde cero, cuando el material se monta directamente sobre el soporte rígido, hasta algunos metros, en el caso de los techos acústicos suspendidos.

        El coeficiente de absorción a baja frecuencia de cualquier material decrece al disminuir la frecuencia, a partir de una frecuencia determinada por el espesor del volumen de aire, que puede determinarse aproximadamente por la relación f=c/2d, donde f es la frecuencia en Hz y d la anchura de la cámara de aire (m). Se observa que es necesaria una anchura de al menos 10 cm para mantener una absorción elevada a las bajas frecuencias. Esta relación explica también la típica baja absorción a 125 y 250 Hz de los materiales de 1 2 cm de espesor, cuando se montan directamente sobre un soporte rígido.

        Datos más completos sobre el efecto de los espacios de aire han indicado que los materiales que tienen una estructura interna tal, que permite al sonido penetrar fácilmente a través de la superficie posterior en el espacio libre, exhiben cambios mayores en la absorción cuando se aumenta la anchura del espacio de aire, particularmente a bajas frecuencias, que aquellos materiales que tienen una superficie posterior relativamente impermeable.

        De los materiales fibrosos se han hecho esterillas, acolchadas con tela delgada. La esterillas se fijan a unos soportes de madera situados a una distancia de 5 a 10 cm de la pared rígida y de 1.5 a 2 m de una a otra, protegiendo sus otras superficies con una rejilla metálica Algunas fibras absorbentes se colocan en células de estructura rígida montadas también sobre la pared. La profundidad de estas células sería igual al espesor de la capa, con el fin de prevenir que el material no se hunda más de 0.5 a 0.67 mm.

        En la práctica el uso de materiales fibrosos absorbentes está asociado a varias cubiertas perforadas que tienen aberturas circulares o son decorativas. Estas cubiertas se emplean en la arquitectura moderna y en decoración de interiores. Tienen la ventaja de que cuando se ha elegido una construcción particular que usa una cubierta perforada, se puede corregir la variación del coeficiente de absorción con la frecuencia del material básico.

        Las cubiertas se hacen generalmente de madera contrachapada, cartón, metal o yeso. Pueden montarse fácilmente y se le pueden dar formas decorativas, que permiten el diseño de construcciones acústicas que se combinan con diseños arquitectónicas de las superficies.

        La mayoría de los paneles acústicos empleados para acondicionamiento acústico, tienen una alta reflectancia lumínica del orden de .7 a .8. Para mantener la reflectancia lumínica próxima a su valor inicial, se puede hacer mediante lavado normalizado o repintado, tan frecuentemente como sea necesario, sin dañar las características de absorción de material, consultando al fabricante con respecto a las pinturas recomendadas y las técnicas d aplicación. Algunos materiales se suministran con acabados de pintura lavables, aplicados en fábrica; otros materiales se presentan con una membrana decorativa superficial, por lo que son más fáciles de mantenimiento. Las losetas acústicas se pintan con pinturas que no cubren los poros, como pueden ser soluciones de agua coloreadas.

        Las propiedades de resistencia al fuego de los materiales acústicos son un aspecto importante en muchos casos, debiendo cumplir la legislación sobre este tema, puesto que los materiales acústicos, en general, están clasificados como acabado de materiales más que como componentes o elementos estructurales. Su comportamiento desde el punto de vista de difusión de  la llama a lo largo de su superficie es normalmente de la mayor importancia. Están aceptados dos métodos de prueba diseñados para clasificar los materiales comparativamente con respecto a la dispersión de la llama en la superficie. En ambos casos, se aplica una llama controlada a la muestra de ensayo en un punto fijo y se miden los resultados de la difusión de la llama.

        De acuerdo con todo lo anterior, para un material poroso rígido, se pueden obtener las siguientes conclusiones:

        1- La capacidad de absorción disminuye con una disminución den el espesor de la capa.
        2- Una disminución en el espesor o en la porosidad del material origina un cambio de la absorción máxima hacia las altas frecuencias.
        3- El coeficiente de absorción disminuye a bajas frecuencias.
        4- La presencia de un espacio de aire entre el material y la pared rígida origina un aumento de la absorción a las bajas frecuencias, y un incremento en el espacio de aire se acompaña con un cambio de la absorción máxima hacia las bajas frecuencias y por un aumento en el valor máximo del coeficiente de absorción sonora.
 

4.2. MATERIALES PARA ARGAMASA
 
        Son materiales acústicos que se aplican en estado húmedo con paleta o pistola para formar superficies continuas de un espesor deseado. Estos materiales están compuestos de una mezcla de ingredientes secos, a los cuales se les añade un aglutinante líquido.

        Los morteros acústicos se aplican normalmente a una capa de cemento o sobre cualquier otro material. La aplicación puede ser en dos o más capas, empleando métodos normales de fratasado, aunque se está utilizando cada vez más el método a pistola.

        Los materiales fratasados, conocidos como morteros acústicos, están compuestos de una mezcla de ingredientes secos, a los cuales se añade agua. La mayoría de los morteros están formados por un agregado de perlita o vermiculita y un aglutinante que es normalmente una mezcla de ingredientes secos, a los cuales se añade agua. La mayoría de los morteros están formados por un agregado de perlita o vermiculita y un aglutinante que es normalmente yeso. Los huecos entre las partículas del agregado suministran la porosidad necesaria para la absorción sonora. En otros tipos se utiliza un agente espumante para crear una estructura porosa.  En cualquier caso se deben seguir las recomendaciones específicas del fabricante. Se aconseja la limpieza con limpiadores de recubrimiento de paredes o un cepillo aspirador.
 
 

4.3. SISTEMAS DE PANELES PERFORADOS
 
        Los sistemas de paneles perforados como los sistemas de paneles rígidos, pueden incluirse fácilmente en el plan general de diseño arquitectónico, pudiendo seleccionarse las dimensiones del  sistema y su decoración externa.

        El diagrama de las aberturas y su foroma y figura pueden variarse de acuerdo con el diseño. Los sistemas son duraderos y el gasto económico está justificado. El tratamiento de un recinto con sistemas de paneles perforados tiene que asegurar que todos los elementos calculados de la construcción se realicen en la práctica, ya que sus propiedades acústicas dependen en primer lugar de esto.

        Los sistemas de paneles perforados consisten en paneles separados, tales que rompan la impresión de continuidad de la superficie en el tratamiento decorativo de las paredes o techo o pared del recinto. Se usa un nuevo método de diseño para separar los puntos entre los paneles individuales en las superficies interiores del recinto. Consiste en poner listones de madera o metal delgado entre las filas de las aberturas. A menudo se emplean listones semejantes en el tratamiento de superficies cubiertas de materiales absorbentes sonoros, para paneles perforados y para sistemas porosos.

        El tipo de producto singular más ampliamente usado de este grupo es el designado como paneles metálicos perforados con relleno de fibra mineral.  Se le da al panel un acabado con esmaltes de alta calidad, que lo hace particularmente adecuado en las instalaciones donde es necesario un lavado frecuente.

        Otro subgrupo de conjuntos acústicos especiales son paneles de madera perforados con relleno de fibra mineral. Esta clasificación se describe mejor como un método de construcción acústica más que como un material o conjunto acústico. La construcción consiste normalmente en el montaje de vigas de madera a viguetas de 5.5 o 10 cm, entre las cuales se coloca una capa de lana mineral o lana de vidrio. Las vigas están cruzadas con listones de madera secundarios, a los cuales se aseguran las láminas de madera perforada.  La función principal del tablero es suministrar una superficie acústicamente transparente, rígida, duradera de buena apariencia que sea también incombustible y sin afectarse por condiciones extremas de humedad. Cuando alguno de estos requisitos no sea tan importante, se pueden utilizar otros revestimientos, tales como tableros rígidos perforados, rejilla metálica.

        El acabado de estos materiales es en esmaltes de alta calidad, que facilitan un lavado frecuente. Su aplicación más general es como techos acústicos suspendidos, por su facilidad de montaje y de coordinación con los sistemas aire/luz..

        Todos estos materiales tienen un alto rendimiento como absorbentes acústicos, variando sus valores en función de la forma de perforación, de la densidad y espesor del elemento absorbente, así como el espacio de aire existente detrás de él.

        El diseño de estos sistemas trata de resolver el problema del aumento del coeficiente de absorción, que es particularmente crítico en el diseño de grandes auditorios. Cada célula de este sistema consiste en una abertura y en un espacio de aire detrás de ella, sin divisiones entre las células, comportándose como un resonador. Esta aproximación a la solución del problema sólo es correcta para condiciones de incidencia normal de la onda sonora.

        El tipo más simple de resonador absorbente es el de Helmholtz. Consiste en un volumen de aie dentro de una cavidad, conectada al aire del recinto, mediante una pequeña abertura, denominada cuello del resonador. Una onda sonora al incidir sobre el cuello, hace que el aire vibre, y esta vibración se transmite a la cavidad, donde sufrirá unas compresiones y enrarecimiento periódicos.

        Si se amortigua e resonador forrando la cavidad y el cuello con un material poroso, entonces el resonador será efectivo en un ancho de bando mayor que sin forrar, aunque el valor máximo del coeficiente de absorción disminuye.

        Los resonadores de Helmholtz se pueden diseñar para proporcionar una absorción a cualquier frecuencia, pero debido a su sintonización fija, no se usan generalmente para tratamiento acústico, solo se emplean donde existe una gran reverberación a una determinada frecuencia, deseando reducir este valor sin afectar al resto de los valores de la reverberación, siendo muy eficaces a las bajas frecuencias.

        En estos sistemas los agujeros forman los cuellos de los resonadores, y el aire detrás de cada agujero, forma la cavidad del resonador. Generalmente, no es necesario dividir la cavidad de los resonadores. De forma análoga al resonador simple, la frecuencia de resonancia del resonador múltiple está determinada por las dimensiones del cuello  de la cavidad, aunque el resonador múltiple no es tan selectiva en su absorción.

        Como resultado del estudio de estos sistemas, podemos sacar las siguientes conclusiones:

        1- El coeficiente de absorción sonora de estos sistemas está definido por la inercia y la resistencia del aire en los agujeros del sistema.
        2- La variación del coeficiente de absorción con la frecuencia de una capa simple, tiene un máximo perfectamente definido.
        3- La frecuencia a la que el coeficiente de absorción presenta un máximo, aumenta con el incremento del diámetro de las aberturas y con una reducción de la distancia entre las aberturas, o entre la capa perforadora y la pared.
        4- El sistema se puede calcular par unos parámetros dados, permitiendo la absorción sonora necesaria, entro de los límites de ls bandas de frecuencia especificada.
        5- El sistema es muy eficaz, económico y estable operando.
        6- Un defecto importante de la capa es que tiene una variación del coeficiente de absorción con la frecuencia, comparativamente más estrecho y puntiagudo.
 
 


4.4. SISTEMAS DE PANELES RIGIDOS
 

        Los sistemas de paneles rígidos tienen un gran número de ventajas artísticas y de construcción comparados con los materiales porosos como son resistencia a los golpes, duración y la posibilidad de aceptar alguna clase de superficie tratada y redecorada; pueden barnizarse pulirse o pintarse.

        En el sistema de paneles retirables su tamaño debe ser variado, con el fin de que el ancho del rango de frecuencia sea el adecuado para el coeficiente de absorción. Esta variación se debe a la aparición de huecos entre la unión de los paneles individuales y en las proyecciones sobre las superficies en puntos donde la distancia entre la pared y el sistema cambia.

        Como la absorción de cada elemento del sistema se determina mediante los datos de la construcción tales como, tipo de material, dimensiones del sistema, distancia a la que está colocada la pared, forma de ensamblaje, debiendo de prestar gran atención ya que todo ello repercute en los parámetros calculados.

        Para la sujeción de los paneles rígidos, es preferible emplear arandelas amortiguadas, que no perderán sus propiedades elásticas con el tiempo. Estas arandelas no se comprimirán demasiado durante el montaje.

        La capacidad de absorción sonora de estos sistemas vibratorios, cuyo empleo para uso prácticos es relativamente reciente, se conoce desde hace mucho tiempo. En los estudios iniciales de este fenómeno, a finales del siglo pasado se observó que la absorción de una onda sucede cuando encuentra en su camino cuerpos capaces de vibrar a su propio ritmo. La energía de la onda inicial disminuye al establecerse ondas estacionarias en los cuerpos que encuentra, que se convierten en fuentes de estas ondas. Si el cuerpo que encuentra, que se convierten en fuentes de estas onda. Si el cuerpo que encuentra tiene unos modos de vibración discretos, absorbe sólo algunas de estas frecuencias, por lo que la absorción se vuelve selectiva, siendo más elevada siempre que origine vibraciones fuertes.

        Puesto que el panel posee inercia y amortiguamiento, parte de la energía sonora incidente se convierte en energía mecánica, disipándose en forma de calor, por eso absorberá el sonido. Pero como el panel entra en vibración, él mismo actuará como radiador sonoro, por lo que será  en forma de medias columnas. Los paneles cilíndricos de madera contrachapada tienen un valor máximo del coeficiente de absorción en la zona de las bajas frecuencia, y un área determinada por la longitud del acuerda y la altura del arco del panel.
 
 

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5.- AISLAMIENTO ACÚSTICO DE RUIDOS AÉREOS








5.1. INTRODUCCÍON
 

        Los ruidos generados en el aire o transmitidos a éste pro alguna superficie sólida se pueden tratar de la misma manera.

         El método más eficaz y natural de protección frente a estos ruidos consiste en la interposición de una barrera que además debe envolver completamente la zona a proteger ya que en caso contrario y por difracción de las ondas acústica, principalmente las de baja frecuencia, puede llegar una fracción importante de la energía acústica. Es por otra parte coincidente con la situación en que por múltiples causas se delimitan espacios interiores separados entre sí y del exterior por paredes, forjados y cubiertas. Las fachas y cubiertas o protegen de los ruidos aéreos externos. Las paredes divisorias protegen de los ruidos internos a las edificaciones.
 
 


5.2. CONCEPTOS Y DEFINICIONES FUNDAMENTALES
 

        Se denomina aislamiento acústico específico de un elemento constructivo a su capacidad para reducir la intensidad acústica del ruido al interponerle en su propagación. Se mide por la diferencia entre los niveles de intensidad acústica incidente y transmitida a través del elemento constructivo.

        De modo similar el aislamiento ente recintos corresponde a la disminución de intensidad del ruido al pasar del recinto emisor al receptor.

        Conviene distinguir aislamiento acústico bruto entre locales de aislamiento acústico normalizado. Vienen dados respectivamente por las fórmulas:

Aislamiento bruto: 
 

Aislamiento normalizado: 
 
 
 

        Cuando la única vía de comunicación entre los recintos es la pared separadora o elemento constructivo, como en el caso de los laboratorios de calidad sin transmisiones
indirectas, el aislamiento normalizado coincide con el aislamiento específico del elemento constructivo, tal como se ha definido en este tema.

        Estas fórmulas son aplicables tanto en bandas de frecuencia como globalmente.
 
 


5.3. AISLAMIENTO ACÚSTICO EN DECIBELIOS  A
 

 
         Los índices globales de aislamiento acústico simplifican el diseño arquitectónico, mediante la reducción a un valor único de la curva de aislamiento o de la tabla numérica correspondiente, habitualmente 18 valores para otros tantos valores de frecuencia que cubren el espectro de interés en la Acústica de edificios.
 La norma NBE-CA-88 del MOPT permite el uso de un índice global del aislamiento acústico y en base a él se establecen los niveles exigenciales.

        Corresponde a la diferencia de niveles de intensidad acústica en la emisión y en la recepción, ponderados ambos con la "curva A", suponiendo que el ruido de emisión es rosa. Puede llegarse a determinar experimentalmente cumpliendo los requisitos pertinentes o deduciéndolo de R mediante cálculo. De esta forma pueden aprovecharse todos los estudios y mediciones experimentales de R.

        También puede hacerse siguiendo el esquema en árbol agrupando los niveles parciales de dos en dos y componiéndoles sucesivamente con el ábaco correspondiente.
 


5.4. NIVELES EXIGIBLES DE LA NBE-CA-88
 

        La norma NBE-CA-88 establece para el aislamiento acústico de elementos constructivos los siguientes niveles exigenciales:
 


        - Elementos separadores de locales pertenecientes a la misma propiedad o usuario en edificios de uso residencial.

        - Elementos separadores de locales utilizados por un solo usuario en edificios de usos residencial público o sanitario.

        El aislamiento mínimo a ruido aéreo R exigible a las particiones interiores se fija en 30 dBA para las que compartimentan áreas del mismo uso y en 35 dBA para las que separan áreas de usos distintos.


        - Paredes medianeras entre propiedades o usuarios distintos, en edificios de usos residencial privado o administrativo y de oficina.

        - Paredes separadoras de habitaciones destinadas a usuarios distintos en edificios de usos residencial público y sanitario.

        - Paredes separadores de aulas de edificios de uso docente.

        El aislamiento mínimo a ruido aéreo R exigible a estos elementos constructivos se fija en 45 dBA
 


        - Paredes que separan las viviendas o los locales administrativos y de oficinas, de las zonas comunes del edificio, tales como cajas de escalera, vestíbulos o pasillos de acceso, y locales de servicio comunitario.

        - Paredes que separan las habitaciones de las zonas comunes del edificio, análogas a las señaladas  anteriormente, en edificios de usos residencial público y sanitario.

        - Paredes que separan las aulas de las zonas comunes del edificio, análogas a las señaladas anteriormente en edificios de uso docente.

        El aislamiento mínimo a ruido aéreo R exigible e estos elementos constructivos se fija en 45 dBA excluidas las puertas.
 


        El aislamiento acústico global mínimo a ruido aéreo  exigible a estos elementos constructivos en cada local de reposo se fija en 30 dBA. En el resto de los locales, excluidos los de servicio como cocinas y  baños, se considera suficiente el aislamiento acústico proporcionado por ventanas con carpinterías de la Clase A-1 como mínimo, provistas de acristalamientos de espesor igual o superior a 5-6 mm.
 


        El aislamiento mínimo a ruido aéreo R exigible a estos elementos constructivos se fija en 45 dBA.

        El nivel de ruido de impacto normalizado en el espacio subyacente no será superior a 80 dBA, con la excepción de que estos espacios sean exteriores o no habitables como porches, cámaras de aire, garajes, almacenes o salas de máquinas.
 


        El aislamiento mínimo a ruido aéreo R exigible a estos elementos constructivos se fija en 45 dBA.
En azoteas transitables, el nivel de ruido de impacto normalizado en el espacio subyacente no será superior a 80 dBA, con la excepción de que estos espacios sean no habitables como trasteros y salas de máquinas.
 


        El aislamiento mínimo a ruido aéreo R exigible a los elementos constructivos horizontales y verticales que conforman los locales donde se alojan los equipos comunitarios se fija en 55 dBA.
 
 
 
 


5.5. AISLAMIENTO ACÚSTICO DE DIVISORIOS SIMPLES DE UNA HOJA. LEY DE MASA. FENÓMENO DE COINCIDENCIA
 

 
        El aislamiento acústico específico de divisorios de una sola hoja formada por un solo componente, (o por varios pero que se puede considerar homogéneo macroscópicamente) es función de sus propiedades mecánicas.

        Una primera aproximación del aislamiento acústico de estos elementos constructivos lo proporciona la ley de masa que en su forma logarítimica (el aislamiento viene dado en decibelios) se escribe

en donde f es la frecuencia, M la masa por unidad de superficie y C una constante que depende de las unidades f y M.

        Cualitativamente la ley de masa establece que para una frecuencia dada el aislamiento incrementa 6 dB al duplicar la masa. Al promediar en frecuencia, que es análogo para todos los divisorios, se obtiene que el aislamiento promedio es solo función de la masa, con el incremento reseñado de 6 dB al duplicar la masa.

        Para un divisorio dado el aislamiento crece con la frecuencia en razón de 6 dB al duplicar la frecuencia (6 dB por octava).
 
 

FIGURA 4








        En la figura 4 aparece explicada la ley de masa en forma intuitiva.

        El modelo físico simplificado que conduce a la ley de masa no presupone la realidad de las características elásticas del divisorio. La inclusión de éstas conduce a una mejor aproximación con la realidad experimental que muestra en la curvan de aislamiento acústico de un divisorio en función de la frecuencia, ascendente como se ha dicho, la aparición de un bache de aislamiento. En una zona de frecuencia, en torno a una llamada frecuencia de coincidencia, la energía acústica se transmite a través del divisorio en forma de ondas de flexión acopladas con las ondas acústicas en el aire, con la consiguiente disminución del aislamiento acústico.
 
 

FIGURA 5







        En la figura 5 aparece un esquema simplificado del fenómeno de coincidencia cuando la frecuencia de coincidencia cae hacia el centro del intervalo de frecuencias. Conocidas las constantes elásticas del divisorio se puede calcular la frecuencia crítica (la mayor) de coincidencia mediante la fórmula:

siendo d  el espesor de la pared en m, p la densidad en kg/m3; E el módulo de Young y O el de Poisson.

        Las paredes de ladrillo de un pie o superiores tienen la frecuencia de coincidencia fc <100 Hz, fuera o en el extremo inferior de la banda de frecuencias que nos interesan, que es una situación favorable. Análogamente sucede para el cemento. Las láminas metálicas inferiores a 1 mm tienen la frecuencia de coincidencia por encima de la banda de frecuencias de interés, situación también favorable. Disminuir el espesor de la palada hacia el centro del espectro el bache del aislamiento de la zona de coincidencia.
 


        Los materiales y elementos constructivos varían en torno a unas características tales que en promedio, para las de una hoja, se agrupan mostrando la posibilidad estadística de establecer una ley de masa. Para los materiales de nuestro país, de los datos, obtenidos principalmente en el Instituto de Acústica (CSIC), se obtiene, por mínimos cuadrados, la fórmula

        M< 150 kg/m2; R= 16.6 log m +2      en dBA
        M> 150 kg/m2; R= 36.5 log m - 41.5 en dBA
 

        Representado gráficamente:
 
 

FIGURA 6

        Esto significa que hasta 150kg/m2, estos elementos constructivos incrementan su aislamiento a razón de 5 dBA cada vez que se duplica m, y a partir de ese valor a razón de 11 dBA cada vez que se duplica m. Se debe fundamentalmente a la posición de la frecuencia de coincidencia. ES por encima de 150kg/m2 donde el incremento de masa resulta más ventajoso. Las limitaciones vienen impuestas por motivos no acústicos, generalmente estructurales y económicos.

        Estas fórmulas son directamente aplicables y reconocidas a efectos de la NBE-CA-88
 
 
 


5.6. AISLAMIENTO ACÚSTICO DE UNA CAPA DE MATERIAL POROSO
 
 

         A efectos didácticos conviene considerar el aislamiento de una pared o divisorio de una hoja de material poroso. Está motivado por la idea errónea, ampliamente difundida por otra parte, de que los materiales absorbentes proporcionan gran aislamiento.

        A bajas frecuencias, el aislamiento de capas porosas no depende más que de al masa por unidad de superficie, es decir es muy bajo al se baja ésta. A altas frecuencias son la porosidad y la resistencia al flujo las que determinan el aislamiento según la fórmula

siendo P la porosidad y r la resistencia al flujo de la capa de material poroso. Para capas de unos 10 cm no pasa, en promedio, de unos pocos decibelios. Cuanto más poroso menos aisla y cuanto más resistente al flujo de aire más aisla.


 

5.7. AISLAMIENTO ACÚSTICO DE DIVISORIOS DE DOS HOJAS
 

 
        La necesidad de obtener aislamientos superiores a los previstos por la ley de masa ha inducido al desarrollo de otros sistemas entre los que hay que destacar los divisorios de dos hojas o dobles paredes. La idea es aproximarse al ideal de sumar aritméticamente los aislamientos de cada hoja. No obstante hay entre ambas un acoplo a través de la cámara de aire que las separa y del perímetro que las conecta más o menos rígidamente.
 La cámara de aire intermedia y las masa de las hojas determinan la frecuencia fundamental de resonancia dada por

en donde d es el espesor, en m, de la cámara de aire; m1 y m2 son las masas de las hojas en kg/m2.

        Se encuentran para el aislamiento dos regiones diferentes.

        a) f<fr. El aislamiento viene dado por la ley de masa para un divisorio de una hoja de masa m1+m2.
        b) F<fr. El aislamiento viene dado por la fórmula

en donde d es espesor de la lámina de aire y k el número de onda.

        Además de la frecuencia de resonancia f, aparecen resonancias cada vez que d iguala un número entero de semilongitudes de onda, en donde teóricamente el aislamiento es también cero. La colocación de materiales porosos absorbentes en la cámara, minimiza esta resonancia.

        La ligazón rígida entre hojas disminuye el aislamiento del conjunto tanto más cuanto mayor es la ligazón, siendo en todo caso más favorable la ligazón por puntos que por líneas.
 


        A diferencia de los divisorios de una hoja, los de dos hojas presentan gran variabilidad de comportamiento siendo necesario agruparlos por tipologías, naturaleza y técnicas constructivas para poder aplicar fórmulas generales. Por ello seguiremos la clasificación que recoge la NBE-CA-88 del MOPT.
 


        Si se carece de resultados de ensayo en laboratorios, se permite aplicar la fórmula de paredes de una hoja para m>150kg/m2, en donde m se toma la suma de ambas hojas. Se establecen como requisitos para utilizar esta fórmula:
        - la separación entre hojas debe ser mayor de 2 cm.
        - La masa de la hoja más liviana debe ser mayor de 150 kg/m2.
        - Si hay junta de dilatación entre hojas, la hoja más ligera debe ser superior a 200 kg/m2. En caso de ser de 150kg/m2, los forjados que se usen deben poseer aislamientos a ruido aéreo y de impactos 3 dBA superiores a los requeridos para estos elementos.
 


        Formados por dos o más hojas simples, de montaje en seco, con la frecuencia de coincidencia fc>2000 Hz. Los valores de aislamiento se acreditarán mediante ensayo.
 


        Como en el caso anterior la norma NBE-CA-88 no admite fórmula de cálculo requiriendo acreditación del aislamiento mediante certificado de ensayo. Recomienda también que la hoja de albañilería sea de al menos 150 kg/m2.
 


5.8. PARTICIONES MIXTAS O HÍBRIDAS
 

 
        Esta situación es bastante común en los edificios en donde una partición alberga elementos bien definidos de características distintas. Es el caso de fachadas con ventanas, puertas, cristaleras, etc. o el de cubiertas con claraboyas o el de paredes interiores con puertas.

        El aislamiento global de tales particiones se puede calcular mediante la fórmula.

en donde el componente de aislamiento específico ai ocupa una superficie Si, de modo que S = i Si. Aunque la norma NBE-CA-88 no lo escribe explícitamente admite la fórmula anterior para los aislamientos globales normalizados en dBA, en que establece las exigencias:
 
 

        Como en el caso de composición de niveles, esta fórmula es asequible a la mayoría de las calculadoras de bolsillo. No obstante puede utilizarse como entonces el ir componiendo, de dos en dos, sumandos mediante el ábaco de la figura 7, que en muchos casos da directamente el resultado, al estar compuesto un divisorio de dos partes. Se entra en abscisas con el valor (Sc + Sv)/Sv, cociente de la superficie total a la superficie del elemento de menor aislamiento (que en la notación usada es el Sv). Para ese valor de abscisas se busca el cruce con la curva del valor ac - av y se lee en el eje de ordenadas  el valor correspondiente ac - ag. De este valor es inmediata la obtención de aG, al conocer aC.

        De la fórmula para dos componentes (o del ábaco correspondiente) se deduce que:

        a) El elemento de aislamiento más débil condiciona fundamentalmente el valor del aislamiento global. Por ello conviene combinar elementos con aislamiento lo más próximo posible.
        b) En el caso de fachadas el aislamiento global obtenible es como máximo 10 dBA superior al del elemento más débil que el la ventana. Por ello para mejorar el aislamiento de fachadas el esfuerzo hay que hacerlo en mejorar la ventana, en usar ventanas de mejor calidad.

FIGURA 7



 
 
 
 
 


        El espesor del vidrio, el número de capas (ventanas simples, dobles, etc) y la estanquidad constituyen los factores determinantes del aislamiento de ventanas. Estos factores condicionan también fundamentalmente el aislamiento térmico por lo cual la consecución de los niveles exigenciales acústico y térmico puede conseguirse armónicamente.

        Como en otros casos la NBE-CA-88 admite la acreditación mediante certificado de ensayo y ofrece un conjunto de fórmulas de cálculo del aislamiento en dBA en función de la naturaleza de la ventana.

        Las ventanas dobles se acreditarán mediante ensayo a efectos de la norma. Ventanas dobles con buenos diseños pueden proporcionar aislamientos importantes, incluso superiores a 40 dBA.
 


        De manera semejante a las ventanas, la norma NBE-CA-88, prefiere la acreditación del aislamiento de puertas mediante ensayo, admitiendo las siguientes fórmulas de cálculo:

        Puertas macizas: RA = 16.6. log m - 8 en dBA

        Puertas especiales de laminados blandos a la flexión: RA = 16.6 log m + 2 en dBA

siendo m la masa por metro cuadrado y suponiendo el uso de juntas de estanquidad. Si éstas no existen, los valores anteriores se disminuirán en 5 dBA.

        (Hacemos notar, no obstante que la citada norma, no establece niveles exigenciales a las puertas).
 
 


5.9. AISLAMIENTO ACÚSTICO DE FORJADOS
 

        El aislamiento a ruido aéreo del conjunto solado - forjado - techo puede acreditarse mediante ensayo, pudiendo en su defecto aplicarse la fórmula de paredes sencillas en función de la masa por metro cuadrado:

                        RA = 36.5 log m - 41.5 en dBA
 

NOTA: En los edificios reales, hay una pérdida de aislamiento en relación a los valores de R indicados para los elementos constructivos. Ello es debido a las transmisiones indirectas, que dependen del sistema constructivo, de la naturaleza de los dos elementos y del ensamblaje entre ellos como factores fundamentales.

        En el caso de paredes multicapa esta diferencia puede ser muy importante, siendo entonces especialmente necesaria una cuidada ejecución, que aunque la norma no lo contempla, redundará en beneficio de la calidad resultante propósito que como profesionales de la edificación debe preocuparnos sobre todo.
 


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6.- BIBLIOGRAFÍA Y AGRADECIMIENTOS



 
 
 

1. Elementos de edificación
        - Aislamiento acústico

Universidad de Educación a Distancia ESCUELA DE LA EDIFICACION
2º edición
A. Moreno Arranz
B. de la Colina Tejeda
 

2. Aislamiento acústico y térmico en la construcción

Editores técnicos asociados, s.a.
Barcelona
Claude Rougeron
 

3. La acústica en la construcción

Editorial Gustavo Gili, S.A.
Barcelona
Robert Josse
 

4. Acústica de los edificios

Editores técnicos asociados, s.a.
Barcelona
Mathias Meisser
 

5. Acondicionamiento térmico y acústico
        - Construcciones. Acondicionamientos

Colegio oficial de Arquitectos de Madrid
Juan López
 

6. Introducción al acondicionamiento y las instalaciones

Jaime Navarro Casas
 

Añadimos a estos libros información recopilada en Internet, gráficas, normativa etc etc.
 
 
 


 Agradecemos la colaboración prestada por la empresa    GENERAL DE ACUSTICA  ubicada en el polígono industrial Granada, 10 de Ortuella, en especial a Eneko Zubia por las molestias tomadas y el tiempo perdido en atendernos, proporcionarnos información y el enfoque que debíamos dar al trabajo resaltando los puntos de interés, supervisándolo y comprometiéndose hasta su fin.
 
 



MARIA ISABEL VARA LORENZO
ELUSKA SUKIA ARRUABARRENA

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